Existen infinidad de accesorios, algunos necesarios, otros convenientes, muchos simples caprichos, que podemos adquirir para nuestro violín. Vamos a hacer un repaso a todos esos extras.

Barbada.

Tipos de barbada

Hay infinidad de formas diferentes para la barbada.

Es uno de los imprescindibles aunque realmente no se empezaron a usar hasta hace unos 160 años. Por esa razón algunos violines antiguos tienen el barniz desgastado en la zona en la que se apoyaba la barbilla.

La barbada ha de ser apropiada a la forma y tamaño de la barbilla. Encontrar una que se adapte bien sólo se consigue con experiencia (o con suerte).

La barbada se puede colocar encima del cordal, a un lado, o en algún sitio entremedias. Cuanto más cerca del cordal, más alineado quedará el instrumento con tu cuerpo, y viceversa.cubrebarbada

Hay barbadas de diferentes materiales, desde los de plástico hasta los de maderas de calidad como ébano, palo de rosa, boj, etc. Conviene que la barbada sea acorde a la calidad del violín, aunque, como todo, cuanto mejor sea mayor comodidad y menores problemas. El plástico puede hacer sudar, a algunos la madera les irrita. También hay barbadas que se venden con un recubrimiento de cuero, en principio para evitar alergias, cuello de violinista, etc. Muchos violinistas tocan con un pañuelo sobre ella. Si eres muy detallista tal vez quieras tener la barbada a juego con el cordal, el botón, las clavijas, etc…

También puedes buscar que te hagan una a medida, como en este caso en el que el luthier Pierre Guenego fabricó esta pieza para una alumna con problemas de espalda.

La barbada sólo debe tocar el violín por los bordes, y a través de unos protectores de corcho para que no se dañe la madera. No la aprietes mucho para que no se deforme la caja, ni demasiado poco, para que no se suelte y arañe el barniz.

Almohadilla

Tipos de almohadillas para violín

La almohadilla es una innovación reciente teniendo en cuenta la edad del violín, y de hecho muchos violinistas aún no la usan. Creo que todo violinista debería probar a tocar sin ella una temporada, aunque si tienes el cuello largo probablemente la necesitarás.

La almohadilla eleva el violín, de modo que evita tener que inclinar la cabeza hacia la izquierda, aunque a cambio se debe levantar más el brazo derecho. La altura de la almohadilla habría que equilibrarla con la altura de la barbada para encontrar la combinación perfecta.

Las almohadillas más habituales están fabricadas en metal y cubiertas con goma blanda, sujetas al violín mediante abrazaderas, y suelen ser ajustables a la anchura del instrumento, y a veces también en altura, lo que es muy conveniente. Pero hay muchos otros tipos de almohadilla: de material sintético, de madera cubierta con cuero, hinchables, una especie de cojín sujeto con tiras de cuero, etc. Algunos niños al empezar emplean una simple esponja sujeta con gomas. En cualquier caso, siempre es conveniente que la almohadilla tenga el menor contacto posible con el fondo del violín, para que no apague su sonido.

Hay muchas marcas de almohadillas: Kun, Wolf, Bonmusica…

Para los más vagos, o para los que tengan más problemas para sujetar el violín (y que tengan mucho dinero también) aquí os dejo esta increíble sujeción que aguanta ella sola el violín, y que ilustra este artículo:

Almohadilla NS Design

Sordina

Tipos de sordina

De izquierda a derecha: sordina típica de plástico en forma de peine, pequeña sordina cilíndrica, sordina deslizante, sordina metálica de estudio.

Uno de los accesorios más frecuentes y necesarios. Salvo que se empiece de muy pequeño, a menudo sucede que nos avergüenza que se oigan nuestros primeros ensayos con el violín. Suele hacer más ruido del que esperamos y ese miedo a que nos estén escuchando puede provocar que toquemos con el brazo encogido, sin presionar bien las cuerdas, etc. También son útiles cuando tocamos con instrumentos con menor proyección de sonido como guitarras acústicas por ejemplo.

La sordina apaga el sonido, pero también lo hace más mate, suave y cálido. Funciona absorbiendo parte de las vibraciones, así que cuanto más grande y pesada sea, más se atenuará.

Hay sordinas de plástico, metal, madera o goma. Las más habituales son las que tienen forma de peine pequeño y pinzan el puente. Otros modelos son deslizantes, y se pueden quitar y poner rápidamente en medio de una obra deslizándolas hacia el cordal.

Las sordinas que más apagan el sonido son las metálicas, sordinas llamadas «de estudio», pesados accesorios que harán que incluso tú apenas te oigas bien. No se suelen usar en concierto, aunque la música contemporánea ha empezado a experimentar con ellas en algunas obras. No las uses constantemente, o no podrás estudiar correctamente los diferentes golpes de arco, o la calidad, sonoridad y proyección de tu sonido.

Pinzas de la ropa como sordina

Aunque las sordinas suelen ser baratas, si no tienes una a mano puedes improvisar con pinzas de la ropa enganchadas al lateral del puente. Pero ten cuidado de no dañarlo, que no aprieten demasiado.

Estuches

Otro de los accesorios imprescindibles. Aunque los modelos baratos se suelen vender con estuche, si adquieres un violín de luthier tendrás que comprarlo por separado.

Forma del estuche.

Puedes elegir el típico de forma rectangular u otro con la forma del instrumento. El primero suele tener compartimentos para almohadilla, juego de cuerdas, etc., así como un bolsillo para partituras. El otro posiblemente carecerá de dichos compartimentos, no tendrá correas de mochila, pero si te gusta presumir de ser violinista…

Materiales.

Suelen estar fabricados con una base dura, de madera o material sintético, recubierta de tela, plástico o cuero. Hay diversos materiales que protegen de los cambios de temperatura o humedad. Actualmente se utilizan materiales más modernos, como fibra de carbono, fibra de vidrio, PVC., etc, algunos de los cuales pueden llegar a costar más de 700€. Si vas a viajar mucho con el violín, deberás cuidar su estuche especialmente.

El estuche debe ser impermeable, así que hay que comprobar que cierra perfectamente, que no pueda entrar agua por la cremallera o los cierres.

Debe absorber los golpes, de modo que no se abolle si sufre golpes. Ten especial cuidado con los estuches anormalmente baratos. Es útil que tengan una cinta de velcro que sujete el mástil. Si alguna vez, por cualquier circunstancia, se te olvida echar los cierres o cerrar la cremallera, puede salvarte el violín de un horrible accidente (y lo digo por experiencia).

A veces los estuches incluyen un paño suave para colocarlo encima del violín, de manera que se proteja del arco y del polvo de resina que pueda caerle encima. Pero también puedes comprarlo o improvisarlo por separado.

¿Tienes dos violines y quieres llevártelos a algún sitio? ¡también hay estuches para varios violines!

Los estuches más caros llevan su propio higrómetro para medir la humedad del aire, circunstancia a la que es muy sensible el instrumento.

También hay estuches para arcos, para transportar desde uno hasta más de veinte.

Algunos ejemplos

Estuche de violín de foam, barato

Si el dinero es un problema, o no os importa lo que le pueda suceder a vuestro violín, hay algunos muy baratos. Éste a base de Foam apenas cuesta 20€.


 

Estuche clásico

Para los que les gusta el estilo clásico Chicago Años 30, pero hay muchos modelos para elegir.


 

Gewa Idea 1.8 Violin Case Black

Si tienes un Stradivarius o algo así, probablemente lo que menos te preocupe es el precio del estuche. Éste está fabricado a base de fibra de carbono y ronda los 800€.


Estuche psicodélico

¿Te gusta que te miren? Con este estuche lo conseguirás. Y además, antes de robártelo cualquier ladrón se lo pensará dos veces antes de salir corriendo con él.


Estuche de violín de aluminio-cuero

Esta preciosidad está fabricada en aluminio y forrada en auténtico cuero. Para exquisitos/as.


 

Estuche de fibra de vidrio

Hay muchos amantes del rojo Ferrari. Este estuche además está fabricado con resistente y ligera fibra de vidrio.

Estuche para arcos.

Estuche para transportar 6 arcos.

Tensores o microafinadores

TensorLos tensores o microafinadores tienen una función parecida a las clavijas de la cabeza del violín, pero permiten realizar un ajuste más fino y cuidadoso, por lo que son especialmente útiles en la cuerda MI, que es la más problemática. Así, podemos realizar un acercamiento a la nota con la clavija, y un ajuste más exacto con el microafinador. Los tensores son útiles en cuerdas metálicas y sintéticas, y suelen venir ya incluidos en los violines menos caros, pero se pueden comprar por separado e instalarlos después. Si sois de los que tenéis clavijas tozudas, los microafinadores os pueden ser de bastante ayuda. Aunque hay quien dice que puede perjudicar la calidad del sonido. En cualquier caso, la diferencia sería muy poco apreciable. A mí me gusta tenerlos por lo menos en las cuerdas La y Mi, que son las cuerdas cuyas clavijas son más incómodas de manejar.

Clavijas de ajuste fino.

Clavijas de ajuste finoEsto es un producto desconocido hasta hace poco para mí y que realmente no he probado, aunque he leído algún foro de violonchelistas en el que dan buenas referencias. Consiste en unas clavijas aparentemente convencionales pero que, debido a un engranaje especial en su interior, hace que la parte que está en contacto con el clavijero no gire, sino que sólo da vueltas la parte cilíndrica en contacto con la cuerda. De este modo se conseguiría un ajuste más preciso, menos desgaste tanto de la clavija como del agujero y evitar el uso de los tensores. La parte negativa parece estar en el precio y en el hecho de que el montaje debe realizarlo un profesional (más gasto aún).

Para amplificar el violín

Si tocas el violín con un grupo que toca enchufado, seguramente tu volumen será escaso. Podrías usar un micrófono normal de cantante, pero son preferibles otras soluciones, como las pastillas o los micrófonos.

Pastillas

Las pastillas son placas pequeñas que recogen las vibraciones de las cuerdas y las convierten en señales eléctricas. La mayoría están fabricadas para encajar en algún sitio del puente. Conviene ajustarlas bien para conseguir el mejor sonido. La pastilla se engancha a un cable mediante una abrazadera colocada en un lateral del violín. Las ventajas de la pastilla es que evita el peligro de feedback o acople, aunque tiene el inconveniente de que el sonido es un poco menos natural. Algunas marcas de pastillas: Fishman, Shadow, Seymour Duncan, TheBand…

Si estáis pensando enchufar el violín al ordenador, tenéis que tener en cuenta que necesitáis una preamplificación para que el ordenador capte el sonido. Pero sí podéis conectarlo a un amplificador típico de guitarra.

Pastilla para violín Shadow SH941

 

La pastilla que yo tengo, la Shadow SH941, con un precio de unos 70€ . Mi experiencia con ella es buena, teniendo en cuenta su precio.


 

Pastilla para violín Fishman V-200

Otro modelo de pastilla típica conectada al puente, de la casa Fishman. Esta ya empieza a ser cara (unos 180€).


Headway The Band pastilla violín

Un sistema diferente:  se trata de una sencilla banda que rodea la caja del violín y capta a través de ella las vibraciones de las cuerdas. No tengo referencias de resultados con ella, aunque tener la caja del violín rodeada de una cinta me hace dudar sobre la calidad del sonido que consiga. 155€ en Thomann cyberstore.


Micrófono

Si optas por un micrófono, es conveniente usar uno especial sujeto al violín. Si utilizas uno normal de cantante con un pie, cualquier mínimo movimiento hará que el sonido varíe. Otro peligro aun peor es que el sonido se acople.

De modo que la primera opción sería utilizar un micrófono diminuto que se engancha al instrumento. No elimina del todo el riesgo de acople con lo que hay que tener cuidado con el volumen al que se toca. Sin embargo el sonido es más natural y el micrófono, al no estar en contacto con el puente, no apaga el sonido. También se puede ir moviendo más o menos cerca del puente hasta conseguir el mejor resultado posible. Los buenos micrófonos para violín suelen ser caros. El que ilustra este artículo se vende por 455€ en Thomann cyberstore

MICRO VIOLIN

Otros accesorios

Soportes

Puede que necesites un soporte, para dejar el violín, ya sea porque vayas cambiando de instrumento, o para tenerlo en exposición (no recomendable si quieres mantenerlo en condiciones).

Soporte decorativo para violín

Puede que alguien encuentre bonito esta cosa para exhibir el violín. No es mi caso.

Soporte para violín

Un soporte algo más práctico.

Limpieza

(Leer también el artículo Limpieza del violín).

Hay diversos productos para cuidar el violín, las cuerdas, el arco, etc.

Limpiador de cuerdas

Limpiador de cuerdas.

Limpiador para barniz

Limpiador de barniz.

Otros

Higrómetro

Higrómetro.

Humidificador

Humidificadores.

Paños especiales

Pues sí, también hacen paños especiales. Por supuesto podéis usar cualquiera de casa, que sea suave.

Quitalobos

Quitalobos. Para eliminar los lobos, notas falsas que se producen a veces, mayormente entre los violonchelos.

Corrector de arco

Este accesorio hace de guía para los alumnos recalcitrantes que no consiguen mantener el arco perpendicular a las cuerdas.

Enfín, he querido hacer un recorrido sobre los accesorios que tal vez puedan ser útiles en algún momento, otros no tanto, y algunos que se pueden obviar totalmente. Desde luego hay más cosas que podría haber incluido, aunque quizás no los considero tanto como accesorios del violín, y que me parecen bastante importantes: metrónomo, atril, diapasón, afinador digital, plantillas para digitaciones

Espero que os sea útil, pero pensadlo bien antes de realizar un gasto que pueda ser inútil.