Si algo bueno tiene gestionar un blog es la cantidad de cosas que se aprenden cuando intentas escribir sobre cualquier tema. Al final, al investigar para documentarte y asegurarte de lo que estás contando, te das cuenta de que en realidad sabías muy poco, y descubres montones de cuestiones que probablemente habrías seguido ignorando si no te hubieras creado esta pequeña obligación de escribir un artículo de vez en cuando.

Músicas, técnicas, páginas web, artistas, aunque a veces piense que se me acabarán los temas, siempre surgen cosas nuevas.

Es lo que me ha pasado un poco con el tema de este artículo. Empecé a escribir sobre algunos trucos para hacer sonidos diferentes a los producidos por los golpes de arco habituales, y al final he encontrado bastantes ideas por ahí que nunca se me habrían ocurrido.

Hablamos de esos otros sonidos diferentes a los que tradicionalmente se enseñan que también podemos extraer de nuestro instrumento.

Tendemos a pensar que hay un sonido ideal del violín, una forma correcta de tocar (con algunas variaciones) y que los sonidos que se alejan de eso son errores. Sin embargo para expresarnos vale todo, y podemos encontrar muchos recursos, sonidos extraños, peculiares, divertidos o raros, aparte de los que practicamos todos los días.

Los compositores no suelen interesarse mucho por esos sonidos alternativos a los ortodoxos, que son los que conocen y creen dominar. Por eso es infrecuente encontrar música para violín que incorpore estas otras técnicas, salvo que el compositor sea también un intérprete de cuerda frotada.

Un buen músico debe conocer todas las posibilidades de expresión que le permita su instrumento, sobre todo si tenemos la sana de costumbre de buscar nuestra propia música, nuestro propio sonido. Podemos obtener contrastes, atmósferas, sorpresas musicales con las que buscar nuestra personalidad (o la del compositor).

Así que esto esto es una especie de recopilación de posibilidades «alternativas» que sobre todo pueden usarse en tipos de música contemporánea o no clásica.

Sitios por donde pasar el arco

Por el cuerpo del violín

En vez de por las cuerdas: puede hacerse frotando la caja, el mástil, los afinadores o la voluta. Se obtienen sonidos muy apagados. Un ejemplo de estas técnicas es la siguiente Toccatina de Helmut Lachemann. El volumen está muy bajo, pero sirve para hacerse una idea

Sul ponticello

Es tocar muy cerca del puente, de tal manera que se producen muchos armónicos en detrimento de la nota fundamental, que queda apagada, al tiempo que el tono es algo cortante. Es difícil controlar los armónicos que se producen, hasta llegar a ser impredecible cuando nos aproximamos demasiado al puente. Sin embargo es un efecto que a mí me encanta por su capacidad para producir atmósferas en ciertos contextos, sobre todo combinándolo con trémolos, trinos, etc.

En este vídeo lo apreciaréis muy bien:

Sul tasto.

Lo contrario a lo anterior, tocando cerca del mástil, con lo que el sonido es más plano, apagado, suave, menos rico.

Sobre el puente.

Es el sul ponticello llevado al límite. Se toca directamente sobre el puente, con lo que se pierde cualquier nota y queda un sonido susurrante y algo chillón.

También se puede ejecutar de forma más perpendicular al puente (con el violín en el regazo), obteniendo algo similar a un apagado «ruido blanco»

En esta obra, Vortex Temporum, de Gérard Grisey (minutos 27-28 sobre todo), utilizan algunas de estas técnicas.

En el cordal.

Se obtiene un sonido bajo pero resonante, de tono grave.

En su cuarteto Black Angels, George Crumb dispone algunas de estas singulares formas de tocar: el tema del cuarteto La muerte y la doncella de Schubert debería tocarse con el violín sujeto como un violonchelo, pasando el arco a la altura de la cejilla y los dedos de la mano izquierda en el otro extremo del diapasón (minuto 10 del siguiente video). El sonido obtenido es parecido al de la gaita. También se utilizan a menudo accesorios objetos que se deslizan por las cuerdas, tappings de todo tipo, etc.

«Chewing» (Masticar)

Tranquilos no hay que morder el instrumento. Este efecto, usado a veces como recurso humorístico, se llama así porque supuestamente produce un sonido similar a alguien masticando. Se realiza aflojando las cerdas del arco, dándole la vuelta (cerdas arriba) y frotando, en vez de las cuerdas, la parte inferior del violín. El sonido es muy apagado, así que le beneficiaría hacerlo con un violín amplificado.

Detrás del puente.

Esto lo hemos probado todos (al principio seguro que se os ha ido el arco para allá alguna vez) a pesar de la grima que da. Se obtiene un tono sobreagudo, pudiendo incluso sobrepasar nuestro rango auditivo. La nota obtenida es imposible de prever o definir porque cada violín tiene una distancia distinta hasta el cordal y una tensión diferente. Detras del puente también se pueden realizar otros sonidos como chops, o «chicharras»:

Golpes de arco alternativos

Chirrido.

No hace falta seguramente explicarlo ¿verdad? se obtiene tocando normalmente pero presionando mucho el arco sobre la cuerda, impidiéndola resonar. Lo más parecido al armario viejo de casa de la abuela. A mí me encanta hacerlo de vez en cuando (me imagino al profe tirándose de los pelos, mmhh), sobre todo tocando música roquerilla.

Chops

La técnica de moda en las músicas alternativas de violín, aunque realmente ya ha sido asimilado por una mayoría de instrumentistas. Se trata de realizar ritmos con la parte baja del arco. Se realiza el golpe de arriba abajo, que las cuerdas detienen de forma seca. Hay muchas variaciones de chops posibles que podrían dedicar un artículo entero, así que lo mejor es que busquéis en internet video tutoriales, que hay a montones. Para empezar os dejo con una pequeña clase del jazz fiddler Oriol Saña

Col legno

Col legno, que en italiano significa «con la madera», es un golpe de arco que se ejecuta con el arco girado de manera que es la vara la que entra en contacto con las cuerdas.

  • Col legno battuto, que en italiano quiere decir «golpear con la madera», es la anotación que indica que se debe golpear o rozar la cuerda con el dorso del arco en lugar de hacerlo con las cerdas, produciendo un sonido peculiarmente percusivo y suave pero audible.
  • Col legno tratto es la técnica en la que la madera del arco puede ser arrastrada sobre la cuerdas. El sonido producido por col legno tratto es muy suave, con una envoltura de ruido blanco, aunque el tono de terminación de la nota puede oírse claramente.

Para ilustrarlo os dejo un vídeo de Alexander Targowski, quien ha grabado muchas de estas técnicas especiales, aunque lamentablemente no es ningún virtuoso y no lucen demasiado.

Ruido blanco «white noise»

Con las cuerdas silenciadas con las mano izquierda, se realiza un movimiento con el arco en la misma dirección de las cuerdas.

Armónicos

Los armónicos realmente entran dentro de la técnica «académica» pero hay algunas variantes que pueden ser interesantes.

Glissando de armónicos naturales

Este es muy sencillo, y consiste en deslizar la yema del dedo tocando de forma muy suave sobre una cuerda al aire, de manera que vaya produciendo los diferentes armónicos que hay en cada punto de la cuerda. Lo interesante es que los armónicos más claros suelen ser octavas, quintas y otras notas que armonizan muy bien (una octava más agudos) con la nota principal al aire, por lo que podemos hacer unos bonitos efectos dentro si estamos en esa tonalidad. me recuerda un poco a la flauta del afilador.

Funciona bastante bien en las cuerdas graves, mientras que en la cuerda MI casi mejor no intentarlo.

De nuevo Alexander Targowski muestra cómo hacerlo:

Videos de recopilación:

En los siguientes vídeos, el violinista Leo Kitajima repasa unas cuantas técnicas modernas, para que sirva de guía a compositores contemporáneos, incluyendo:

  • Ruido blanco
  • Tocar detrás del puente
  • Arcada en diagonal
  • Arcada circular
  • Tocando en el cordal
  • Sul ponticello, sul tasto
  • La relación entre velocidad del arco, presión y posición.
  • Armónicos
  • Armónicos con trinos
  • Col legno, col battuto
  • Tapping en diferentes partes del violín

Variantes del pizzicato.

Pizzicato con zumbido (buzz pizzicato).

Se realiza un pizzicato pellizcando la cuerda de forma que zumbe contra el diapasón.

Snap pizzicato (o pizzicato Bartok).

Muy usado por Bartok, consiste en tirar hacia arriba de la cuerda para que golpee el diapasón y produzca un sonido percutido además de la propia nota.

Pizzicato de uña.

Otra técnica popularizada por Bartok, simplemente hay que usar la uña para realizar un pizzicato normal, con lo que se produce una nota más seca y dura.

Técnicas percutivas (tapping).

Cuidado con algunas de estas técnicas. No las hagáis muy bruscamente, cuidado con las uñas y el barniz, y sobre todo cuidado con instrumentos caros. Podría perjudicar la superficie del barniz, moverse el puente, o peor, el alma, o agravar alguna posible grieta.

En estas técnicas usamos las manos u otros instrumentos para realizar ritmos.

Silenciar las cuerdas.

Si se silencian las cuerdas con la mano izquierda de forma contundente se produce un sonido percutido que puede utilizarse en ciertos casos.

Golpear las cuerdas.

Se puede golpear las cuerdas con la mano derecha mientras la izquierda las mantiene silenciadas o marca las notas, acordes, etc.

Percutiendo en el instrumento.

El violín tiene una caja de resonancia que puede producir diversos sonidos dependiendo de cómo se realicen los golpes (siempre con mucho cuidado para no estropearlo). Percutir en otros lugares como la voluta o el mástil producirá sonidos más secos.

Este video es aburridísimo, pero es difícil encontrar algo tan completo y hay que agradecer a Alexander Targowski su dedicación a recopilar montones de posibles sonidos de violín en su web personal:

Ukelele

Tocar el violín como un ukelele también es algo que hemos hecho todos, a veces para buscar acordes o dobles cuerdas, otras simplemente por hacer el tonto. Y sin embargo es un recurso válido, ya sea rasgando o punteando, que podemos usar con ciertos tipos de música o en ocasiones especiales.

Otras técnicas

El dedo gordo. De la mano izquierda. Puedes usarlo para pisar la cuerda sol y hacer arpegios, acordes o saltos de cuerda complicados.

Glissando de tornillo

Este efecto (del que se puede ver un ejemplo en el primer vídeo de este artículo, en la Tocatina), se realiza colocando el arco en vertical, pegado a una cuerda y subiendo y bajando el arco para realizar el glisando. También puede usarse para realizar pizzicatos.

Sordinas

La utilización de todo tipo de sordinas extiende también la gama de timbres del violín. Es una de las que todos hemos utilizado, así que hay poco que añadir. También se puede experimentar con otras formas de ensordecer el instrumento, para encontrar ese extraño sonido que nos inspira para un pasaje musical determinado.

Y hasta aquí todas las posibilidades que conozco o he encontrado ¿que mas técnicas conocéis vosotros? ¿se os ocurre algún sonido más que sacarle al violín?


Fuentes:

Wikipedia

El violín: Amy Flammer, Gilles Tordjman, Editorial Labor

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