Os presento a The Brother Brothers, los «gemeliers» del folk, unos chicos de Brooklyn que no se vuelto locos en buscarse un nombre pero que destilan un intenso sabor bluesy con sus gritos rednecks con una maravillosa combinación de violín y violonchelo sorprendentemente apropiada.

Siempre he admirado a los violinistas capaces de cantar a la vez (aquí podéis escuchar unos cuantos más), cosa que yo he intentado en ocasiones con penosos resultados. Porque además, si ya canto mal sin tocar el violín ¿cómo puedo esperar mejorar haciendo otra cosa a la vez?

Adam, el gemelo fiddler, que toca un 5 cuerdas, me recuerda un poco a Casey Driesen, sin tanto virtuosismo con los chops pero con el mismo buen ritmo y buen gusto en los solos, esa facilidad que tienen los violinistas que, como él han crecido con el bluegrass, el swing y el old time. David, el chelista, también canta y toca la guitarra. Su lógica compenetración es increíble, y se disfruta especialmente en los temas en los que ambos cantan a la vez.

De este tema tienen algunas versiones con mejor sonido, grabadas en estudio, pero no tienen la viveza de ésta. Una música ideal para escuchar en bares tomando una cerveza.

Sólo con empezar a escuchar esos agudos y me recorre un placer físico por la columna vertebral. ¡Yijaaaaa!

De propina un tema lánguido, que también dominan las baladas, atención a la perfecta combinación de voces: