Empieza el vídeo y van saliendo unos tipos estrafalarios en zapatillas vestidos de artesanos zapateros con instrumentos de cuerda de niño 1/16, haciendo ritmos mediante chops, golpes en la caja del violín o efectos con la boca, tocando una música algo descoyuntada imposible de encasillar.

Por si había alguna duda, este vídeo del cuarteto de cuerda alemán Vision String Quartet es toda una declaración de intenciones de que no son un cuarteto de cuerda convencional. Si alguno lo pensó tras su anterior trabajo sobre Schubert y Mendelssohn, en este segundo parecen apuntar a una dirección totalmente diferente.

Y es que los músicos clásicos empiezan a explorar sin miedo los caminos que intérpretes de otros estilos llevan ya décadas abriendo.

Porque mientras la pedagogía de los conservatorios continúa en gran medida con sus métodos construidos en torno al clasicismo, muchos músicos observan con interés técnicas de la gente del jazz, rock o folk, y empiezan a incorporarlos para ofrecer una mirada fresca a sus nuevos trabajos.

Los Vision String Quartet ya habían jugado con el jazz manuche, la samba, o versiones de los pioneros Turtle Island Quartet, mientras continuaban interpretando a los clásicos y ganando concursos internacionales, pero en esta ocasión parecen haber dado el salto definitivo a la heterodoxia, tal como han hecho también otras agrupaciones (a mí este tema me recuerda muchísimo a BartolomeyBittman).

Este tema ha salido el 1 de mayo y parece que está causando bastante revuelo. A mí me ha resultado refrescante y lleno de energía, así que estoy expectante por poder escuchar el disco entero y descubrir qué sorpresas nos tendrán preparadas.

 

Más info: https://www.visionstringquartet.com/