Cuando nos hablan de improvisación en música, lo más probable es que imaginemos a músicos de jazz realizando interminables variaciones sobre estándards, pero lo cierto es que en todos los estilos de música se improvisa.

Los músicos siempre han dejado un tiempo para la improvisación. Podía ser nada más afinar, cuando empiezas a tocar algunas escalas para calentar y soltar dedos, juegas con acordes en la tonalidad del tema que vas a practicar, haces variaciones sobre las frases de la pieza para ir metiéndote en la armonía, hasta que puede que llegues a descubrir ideas interesantes. Hay preludios que nacieron así, en esos momentos jugando con las ideas de lo que vendría después, soltando los dedos y permitiendo a la mente vagar por la música sin una directriz fija.

También los llamados Caprichos, las Fantasías, los Divertimentos, son muchas veces producto de una forma de hacer música espontánea, distinta de la más pensada y concienzuda composición tradicional.

Así que en teoría podemos improvisar en cualquier estilo, simplemente deberíamos conocer características de ese estilo y nociones armónicas de lo que queremos construir. Y, aunque suene raro, la música barroca constituye a menudo una buena fuente de temas que pueden inspirarnos para improvisar.

Como ejemplo, voy a compartiros un tema muy conocido de Corelli, «La Folía», una sencilla conocida y pieza inspirada en una danza portuguesa tradicional de la que ya hablé con ocasión de la versión que Lina Tur Bonet realizó de ella.

La Folía, con su estructura de tema con variaciones, constituye un ejemplo muy adecuado para practicar la improvisación. Sería la versión barroca de lo que en grupos de música moderna se suele llamar «rueda de acordes», ciclos de acordes que se repiten y en el que en cada vuelta un instrumentista realiza un solo mientras el resto acompaña con la misma progresión armónica una y otra vez. Y esto no es que se me haya ocurrido a mí, es que cada vez hay más músicos que afrontan la interpretación de esta manera, teniendo a la partitura sólo como guía sobre la que dejarse llevar con lo que cada uno siente en ese momento.

En la siguiente actuación, el grupo Voices of Music hace una interpretación con ese espíritu, escuchadlo y luego lo comentamos.

https://youtu.be/lI0S-qUS5pwLa gestación de esta actuación es curiosa. Como se menciona en la información del vídeo, a cada intérprete se le dio solo una parte de bajo y una melodía simple, lo que constituye la estructura del baile de La Folía. La música, salvo la primera presentación de la melodía, fue improvisada, y cada actuación fue diferente. La violinista y directora del grupo, Alana Youssefian, con el violín barroco, mira a cada músico para indicar cuándo es su turno de tocar su solo. Además, cada solo se interpreta en un estilo diferente, y eso no es algo extraño u original: compositores barrocos como Telemann crearon suites que combinaban diferentes estilos de diferentes países.

El instrumento en el extremo izquierdo es un Kamancha. El Kamancha se toca en Eurasia y Oriente Medio, y tiene cuatro o cinco cuerdas afinadas de forma similar a un violín. Su intérprete, Imamyar Hasanov interpreta La Folía en el estilo tradicional de Azerbaiyán.

Alana y Laura Risk, la otra violinista, se relevan improvisando la melodía pero también improvisan un contrapunto. Además, la segunda vez que Imamyar, está tocando su solo, el chelista Bill Skeen introduce figuras de dobles cuerdas en el acompañamiento.

Para entender cómo se puede hacer esto hay que tener en cuenta principalmente dos factores:

  1. la tonalidad en la que está el tema
  2. la progresión de acordes.

Pero lo primero os voy a dejar la versión en partitura, para que os familiaricéis con las variaciones compuestas por Corelli:

IMSLP344851-PMLP28348-Corelli_Mandozzi_La_Follia_op_5_no_12_Vl_Kl_-_Violino

IMSLP344848-PMLP28348-Corelli_Mandozzi_La_Follia_op_5_no_12_Vl_Kl_-_Partitur

Para improvisar, lo que nos interesa son los dos factores que he comentado. Por un lado, la pieza está en Re menor, de modo que la escala principal que utilizaremos será esta:

re menor

Sin embargo, hay variaciones de la escala menor, así que, además de la escala menor natural anterior, tendremos en cuenta la escala menor armónica, que es igual pero con la nota Do sostenida, es decir, así:

re menor armonica

El primer acercamiento a la improvisación es que siempre deberíamos tocar notas de la escala (en este caso Re menor) empezando y terminando cada vuelta de acordes con la nota tónica, que es Re. De esta manera conseguimos tocar siempre en armonía con el resto.

El otro factor que hemos mencionado, igual de importante, es tener presente el acorde en el que estamos en cada momento. Esta es la progresión de acordes de La Folía:

La-Folia-by-Corelli-Violin

 

Así, si para nuestra improvisación tocamos las notas de cada acorde cuando corresponde (y notas de transición entre ellas), estaremos expresando mucho mejor la progresión armónica que si sólo tocamos notas de la escala sin un criterio claro.

Estos son guías para empezar, a partir de aquí, la libertad es total. Uno puede salirse de estas normas introduciendo variaciones con cambios modales, armonías más compejas, adornos o incluso disonancias si le parece que puedan hacer más interesante, exótica, o impactante la interpretación.

¿Os atrevéis?

Este método se puede utilizar para más temas, incluso para tocar temas barrocos con otro estilo. Por ejemplo, con el famosísimo Canon de Pachelbel:

IMSLP20270-PMLP04611-Pachelbel_-_Kanon_und_Gigue_Violino_I

El Canon está en Re mayor:

 

re mayor

Y su progresión de acordes es esta:

Chord-Stacks-for-Pachelbels-Canon-Violin

No necesitáis nada más (bueno sí, muchas horas de práctica) para llegar a hacer cosas chulas como esta:

¿Algo más accesible? ¡Echaos unas risas con vuestro profe improvisando con el Twinkle Twinkle Little Star! Está en La mayor:

la mayor

Y su progresión de acordes (¿Por qué nunca ni en ningún sitio se indican los acordes de las canciones Suzuki?) es esta:

Twinkle-Twinkle-Little-Star

Quiero dar las gracias a Christian Howes, (leed sus artículos en esta web por favor) de quien he extraído el material de los acordes, y también buena parte de las ideas para este artículo. Si queréis profundizar más, no dejéis de haceros con su «Manual de armonía para violinistas».

Imagen principal: https://en.wikipedia.org/wiki/Renaissance_music#/media/File:The_Concert_A22894.jpg